Recomiendan árboles de navidad naturales en lugar de artificiales
Recomiendan árboles de navidad naturales en lugar de artificiales
Redacción OPF NEWS
Con la llegada del mes de diciembre viene también la tradición de adornar el hogar o negocio con motivos navideños, pero también de colocar el árbol de navidad, pero para quienes están preocupados por el cambio climático y se están aún preguntando cuál es la mejor opción ¿Un árbol artificial o uno natural?, aquí les ayudamos a resolver esa duda.
Los árboles artificiales parecerían ser una opción más sustentable por el hecho de que al comprar uno, este puede ser guardado una vez que acaban los festejos navideños y reutilizado al año siguiente. Por otro lado, ante la creciente deforestación en el planeta, parece que cortar un pino con motivos de decoración es una mala idea.
Sin embargo, el gobierno mexicano, así como el de varios otros países donde es costumbre celebrar el 25 de diciembre, exhorta a la población para que compre árboles naturales en vez de los artificiales. Resulta que, en realidad, la compra de pinos plásticos es en realidad perjudicial para el medio ambiente, mientras que la de una de estas plantas maderables resulta una opción sustentable.
Información de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), expone que los beneficios de las plantaciones de árboles de navidad son, principalmente, de dos tipos:
Por un lado están los efectos positivos para el medio ambiente de este tipo de actividades forestales; y es que para la producción de árboles de navidad no se recurre a la tala de bosques naturales, contribuyendo a la deforestación. Por el contrario, las Plantaciones Forestales Comerciales apoyadas por la CONAFOR se hacen en terrenos que no tienen cobertura forestal. Es decir, no se tumban árboles para plantar árboles. Más bien, lo hacen en terrenos de uso agrícola o pecuario.
Es decir, terrenos que antes se ocupaban para la siembra o la ganadería, se convirtieron en pulmones que contribuyen a la reducción del dióxido de carbono en el ambiente, uno de los gases cuyo exceso es causante del llamado efecto invernadero. Se calcula que, por cada metro cúbico de madera en un árbol, 250 kg son de carbono, por lo que los árboles que plantan en estos terrenos contribuyen en un cuarto de su volumen a la absorción de gases invernadero. Además, la reconversión agropecuaria para la producción de este icónico árbol contribuye a recuperar la frontera forestal perdida por el desarrollo urbano.
Además de los servicios ambientales están los beneficios a la economía de los productores de Pinus ayacahuite (pino blanco o pino vikingo), Pseudotsuga menziesii (pinabete) y Pinus greggii (pino prieto), algunas de las variedades más comunes que se venden como árboles de navidad por su aroma y forma particular. Las Plantaciones Forestales Comerciales generan empleo y mano de obra calificada, además de que ayudan a disminuir la cantidad de pinos importados para las celebraciones navideñas.
Hasta el 2018 un 47% de los árboles de navidad que llegaron a los hogares mexicanos fueron de origen extranjero, especialmente de los Estados Unidos (EEUU) y Canadá. En el 2019 el país importó 617 mil 955 árboles mientras que la producción nacional fue de 553 mil 875. Además, la llegada de estas plantas desde el extranjero implica un riesgo sanitario: la CONAFOR reportó que tan sólo en el 2019 se impidió la entrada al país de 5 mil árboles de navidad por presentar plagas y “enfermedades de importancia cuarentenaria”.
La CONAFOR ha apoyado desde el 2009 hasta el 2019 a 287 productores que han generado 2 mil 879 hectáreas de Plantaciones Forestales Comerciales. Aunque aclaran que en 2020 no se registraron nuevos apoyos, sí adelantan que para el próximo año habrá una convocatoria específica para las plantaciones de árboles de navidad.
Este año habrá una cantidad disponible de aproximadamente 529 mil árboles de navidad y 259 plantadores en todo México. Los precios de estos árboles en los puntos de venta que se encuentran directamente en las plantaciones es de entre 400 y 1500 pesos, mientras que los puntos de venta ubicados en los centros urbanos asciende a los 600 y 2,000 pesos.